Todo llega cuando estas listo y te prepara para la nueva llegada.
Asi es como hago sentido de los eventos, de las llegadas, de las partidas, de las pérdidas. El otro día me preguntaban que si he logrado olvidar a todos mis exs. Mi respuesta es si y no. Si, en el sentido mas cotidiano de la pregunta, que en realidad sería ¿Has logrado superar los rompimientos de tus antiguas relaciones? Claro, con algunos me costó mas trabajo que con otros, por el tiempo, por la conexión, por las promesas no cumplidas, por los sueños truncados, por las deudas emocionales, etc. pero al final, los he superado a todos. Y no, porque no es posible arrancarme todo lo que les pertenece en mi. No puedo, ni quiero borrar todos los recuerdos de momentos maravillosos. No puedo, ni quiero cambiar quien soy por lo que aprendí con cada uno de ellos. Duele, cuesta trabajo, pero cada que superas un rompimiento, vuelan las semillas de diente de león, se plantan en ti, crecen y embellecen por siempre tu vida.
Con respecto a mis compañeros de vida siempre tuve la sensación de que en retrospectiva, cada uno me había preparado para el que le seguía, hasta que lo confesé. Cuando esa relación terminó, pensé que lejos de prepararme para un siguiente, me había echado a perder para todos, durante largo tiempo pensé que ya sólo servía para estar con él. Hasta que finalmente encontré a aquel que me mostró que no era asi, que me había preparado para estar conmigo, sola o acompañada. Aquel que me mostró que todos estamos solos, pero seguimos siendo acariciados por la brisa del mar y siempre vamos a poder visitar a otros, conocer islas distantes, compartir otros mundos. Sí, un solitario farero me mostró todo eso, nunca lo dijo, me lo mostró, me empujo a entenderlo, en su eterno silencio. Quizá seamos capitanes de barco, zarpando una y otra vez, recorriendo el mar, conociendo islas, barcos, playas, muelles, el mundo entero, la vida.
Pero volviendo a tierra firme, no sólo las parejas nos preparan para la que sigue, sino todas las personas que conocemos, nos preparan para lo que hemos de vivir. Asi como el primero de primaria nos prepara para el segundo y la primaria para la secundaria, asi cada encuentro, cada vivencia, cada situación, nos lleva a crecer un poco, a aprender otro tanto y a estar listos para lo que sigue. Es notable que cuando se observa que alguien con menos experiencia tiene un problema, se llena uno de ternura al recordar que ese mismo problema fue un agobio en el pasado. Asi es, son etapas y pasar por esas etapas nos ha preparado para sobrevivir la etapa que ahora vivimos, es por eso que los problemas anteriores parecen pequeños pero en su momento fueron grandes retos que nos hicieron crecer, aprender, superar y fortalecer. De eso se trata la vida, al rato estaremos montando las olas mas altas del océano y sin siquiera darnos cuenta de como llegamos hasta ese punto. (el mar me llama, herencias del pasado, supongo)
Igualmente pasa con los objetos y las situaciones, todos son puestos en nuestro camino por la vida. Un libro te lleva a otro, un evento te lleva a un libro y un libro te lleva a una nueva experiencia. Nada es coincidencia, siempre nos topamos con lo que en ese momento necesitamos, quizá no lo comprendamos por largo tiempo pero todo sucede cuando tiene que suceder. Por ello es importante estar abiertos, receptivos para que la vida nos llene de sus bendiciones, un buen libro, un mal libro, una sonrisa, un beso, una lágrima derramada, la mano de un amigo, la sonrisa orgullosa de tu madre, los encuentros y los desencuentros.
Los dejo con esta cita que viene de uno de esos libros encontrados por el camino. En este libro citan al enciclopedista Denis Diderot en "Le Neveu de Rameau"
Con respecto a mis compañeros de vida siempre tuve la sensación de que en retrospectiva, cada uno me había preparado para el que le seguía, hasta que lo confesé. Cuando esa relación terminó, pensé que lejos de prepararme para un siguiente, me había echado a perder para todos, durante largo tiempo pensé que ya sólo servía para estar con él. Hasta que finalmente encontré a aquel que me mostró que no era asi, que me había preparado para estar conmigo, sola o acompañada. Aquel que me mostró que todos estamos solos, pero seguimos siendo acariciados por la brisa del mar y siempre vamos a poder visitar a otros, conocer islas distantes, compartir otros mundos. Sí, un solitario farero me mostró todo eso, nunca lo dijo, me lo mostró, me empujo a entenderlo, en su eterno silencio. Quizá seamos capitanes de barco, zarpando una y otra vez, recorriendo el mar, conociendo islas, barcos, playas, muelles, el mundo entero, la vida.
Pero volviendo a tierra firme, no sólo las parejas nos preparan para la que sigue, sino todas las personas que conocemos, nos preparan para lo que hemos de vivir. Asi como el primero de primaria nos prepara para el segundo y la primaria para la secundaria, asi cada encuentro, cada vivencia, cada situación, nos lleva a crecer un poco, a aprender otro tanto y a estar listos para lo que sigue. Es notable que cuando se observa que alguien con menos experiencia tiene un problema, se llena uno de ternura al recordar que ese mismo problema fue un agobio en el pasado. Asi es, son etapas y pasar por esas etapas nos ha preparado para sobrevivir la etapa que ahora vivimos, es por eso que los problemas anteriores parecen pequeños pero en su momento fueron grandes retos que nos hicieron crecer, aprender, superar y fortalecer. De eso se trata la vida, al rato estaremos montando las olas mas altas del océano y sin siquiera darnos cuenta de como llegamos hasta ese punto. (el mar me llama, herencias del pasado, supongo)
Igualmente pasa con los objetos y las situaciones, todos son puestos en nuestro camino por la vida. Un libro te lleva a otro, un evento te lleva a un libro y un libro te lleva a una nueva experiencia. Nada es coincidencia, siempre nos topamos con lo que en ese momento necesitamos, quizá no lo comprendamos por largo tiempo pero todo sucede cuando tiene que suceder. Por ello es importante estar abiertos, receptivos para que la vida nos llene de sus bendiciones, un buen libro, un mal libro, una sonrisa, un beso, una lágrima derramada, la mano de un amigo, la sonrisa orgullosa de tu madre, los encuentros y los desencuentros.
Los dejo con esta cita que viene de uno de esos libros encontrados por el camino. En este libro citan al enciclopedista Denis Diderot en "Le Neveu de Rameau"
"I give my mind the liberty to follow the first wise or foolish idea that presents itself, just as in the avenue de Foy our dissolute youths follow close on the heels of some strumpet, then leave her to pursue another, attacking all of them and attaching themselves to none. My thoughts are my strumpets."
"J'abandonne mon esprit à tout son libertinage. Je le laisse maître de suivre la première idée sage ou folle qui se présente, comme on voit dans l'allée de Foy nos jeunes dissolus marcher sur les pas d'une courtisane à l'air éventé, au visage riant, à l'oeil vif, au nez retroussé, quitter celle-ci pour une autre, les attaquant toutes et ne s'attachant à aucune. Mes pensées, ce sont mes catins."
"Abandono mi espiritu en total liberinaje. Le dejo seguir libremente la primera idea sensata o loca, que se presente, tal y como se ve en la alameda de Foy a nuestros jóvenes disolutos siguiendo los pasos de una cortesana de aspecto desenvuelto, rostro risueño, mirada viva, nariz respingona, abandonando a una por otra, galanteando a todas sin comprometerse con ninguna. Mis ideas son mis amantes"
"Abandono mi espiritu en total liberinaje. Le dejo seguir libremente la primera idea sensata o loca, que se presente, tal y como se ve en la alameda de Foy a nuestros jóvenes disolutos siguiendo los pasos de una cortesana de aspecto desenvuelto, rostro risueño, mirada viva, nariz respingona, abandonando a una por otra, galanteando a todas sin comprometerse con ninguna. Mis ideas son mis amantes"
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