miércoles, 6 de octubre de 2010

De manzanas, estrellas y sirenas

Lo irónico es que siempre anhelamos ser lo que ya somos. Es hasta que nos damos cuenta de este hecho que podemos aprovecharlo y ser felices.

Recuerdo que en la secundaria fue un hombre (cuyo nombre, profesión y demás datos irrelevantes no recuerdo), a dar una charla sobre sabe Dios que cosa. Está uno puberto e insoportable, tanto que ni uno mismo se aguanta y por supuesto no pones atención a nada. El punto es que para llamar nuestra atención nos contó la historia de una manzana. Esta manzana tenía el deseo ardiente de llegar a las estrellas y por mas esfuerzos que hacía no lo lograba hasta que en uno de estos esfuerzos se cae del árbol y se parte a la mitad. Y aquí viene lo que hace tan memorable este evento, el hombre parte la manzana a la mitad, pero no de la manera habitual, la parte perpendicular a su eje, como por el Ecuador, si esta fuera la Tierra. Este simple cambio muestra la disposición de las semillas y oh sorpresa, la estrella ya se encuentra dentro de la manzana.

¿A que viene todo esto? Pues resulta que mi sueño desde pequeña era ser una sirena y releyendo el fragmento de Relatos desde el Fondo del Mar que anexé, me doy cuenta de que en realidad ya lo soy, y siempre lo fui. En el fondo lo sabía, sino porque lo habría escrito, es cierto, uno no puede escribir de lo que no conoce. Efectivamente, esa soy yo, atrapada entre dos mundos, en búsqueda constante, en encuentro constante, creado fantasías, sueños e ilusiones, relatando historias que nadie escucha, viviendo mi propio mundo. Pero la realidad es que vivir en este mar es maravilloso, lo tiene todo, siempre lo ha tenido y tengo la libertad absoluta de ir por donde yo elija. Efectivamente miles de cicatrices, pero como mi gran amigo Pepe decía son medallas de guerra, aprendizaje, y uno nunca sabe, quizá en el próximo barco se encuentre ese marinero que alcance a entender mi canto sin enloquecer.

Y si hasta Ringo puede ser un Big Star porque yo no. jaja

No hay comentarios:

Publicar un comentario