viernes, 1 de octubre de 2010

El Ave Fenix o Explicación del Poema

Este Poema de Edna St. Vincent Millay, me ha acompañado cuando menos el último par de meses, va y viene a mi mente y no podía entender porque. Para mi es un poema que retoma la idea de la infancia truncada por un evento catastrófico, como la muerte de un padre. Pero ¿eso que tiene que ver conmigo, con lo que estoy pasando? ¿Porqué ahora? Supongo que la respuesta es el dolor de la pérdida, y la posibilidad que estoy encontrando en éste de crecer, madurar y tomar el control de mi vida. 

Siempre uno mismo busca algo de ayuda para crecer, para seguir caminando, algunas veces no entendemos porque pero ahi está. Es bueno hacer caso a aquello que tanto insiste, algo trae, algo quiere mostrar. Con el poema logro conectarme con ese dolor, y eso me ha ayudado a sentir y entender lo que pasa dentro de mi. Ese platicar con los muertos, con todo aquello que ya no es, comprenderlo y valorarlo, ese dialogo interno que me permite poner las cosas en su justo lugar. Ese hurgar para ver que se ha quedado sembrado en mi de tiempos pasados, recientes y distantes. Entender quien soy, porque y de donde. 

En estos momentos se sientan a mi mesa muertos nuevos, muertos viejos y vienen a recordarme quien soy, vienen a darme una mano para que siga por esta vida buscando, para que salga de la tierra a donde me fui buscándolos, antes de que el pasto me cubra. Me insisten, "es hora de escapar, es hora de partir, es hora de vivir." El dialogo es doloroso, tiene una brisa fría, una sensación de vacío, de muerte, pero es interesante y me ayuda a ver que no pertenezco aquí, que esto sólo es un momento en el que necesito entender, prepararme y salir de la casa tras tomar mi té frío.

Asi me siento en estos momentos, como el Ave Fenix, volteo hacia atrás y veo que una y otra vez, he vuelto. Como en el poema de Silvia Plath (lamentablemente ella quiso quedarse por allá y no volvió a seguir compartiendo con nosotros), Lady Lazarus, he recorrido esos senderos de la muerte una y otra vez y he vuelto a ser la misma pero diferente. Después de que el fuego me ha consumido ahora en forma de ceniza espero el momento justo, la señal para renacer. Me doy cuenta de que me gustan los comienzos, me gusta tener la oportunidad de tomar nuevos caminos, de volver a empezar. Claro, para que algo comience, algo mas tiene que terminar y duele, quema como el fuego y acaba por pulverizarte, por dejarte en estado de ceniza. Pero hay que saber que ahi no acaba todo, no es tan solo el fin del camino, sino que también es el principio de uno nuevo, el renacer de la mágica creatura, nueva pero con la experiencia a cuestas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario