No desesperen, la entrada de la vez pasada fue un poco apocalíptica pero eso no significa que sea el fin del mundo ni que sea imposible escapar. Es mucho mas fácil ser feliz que ser un Grinch, sólo hay que tener cuidado de que no nos logren succionar y seguir esta simple receta. No significa que yo tenga la solución absoluta ni que siempre la aplique pero creo que si a mi me funciona puede inspirarlos a hacer su propia receta. Y como todo buen guiso, se va ajustando al gusto.
Sonrisas. Es de vital importancia mantenerse con una sonrisa en la boca. No una mueca, mas bien tener la capacidad de recordar detalles de tu vida que te hagan sonreír. Puede ser algo que en su momento te avergonzó pero que ahora te da ternura. El recuerdo de una caricia, un beso o incluso una mirada. Tu color favorito, la sensación de una tela en tus manos. Un chiste, una cara graciosa, alguien simpático. Casi cualquier cosa puede ser un detonador de sonrisas. Aprovecha estos recuerdos y sonríe.
Sueños. Siempre debes tener algo que te aliente a hacer cosas. Desde sueños grandes que creas que algún día se pueden hacer realidad, hasta pequeños sueños que puedes realizar en cualquier momento. Todos te ayudarán a sobreponerte a todo lo que puede parecer difícil. Los sueños grandes te alentarán a hacer cosas que nunca te imaginaste, tan sólo para lograrlos y los pequeños te pueden consolar en momentos difíciles, conseguir un sueño siempre es gratificante y si tienes algunos sueños pequeños bajo la manga puedes darte la alegría de conseguirlos a diario.
Amigos. Hay muchas clases de amigos, con los que puedes platicar en serio, con los que te ríes hasta llorar, los que te acompañan en momentos difíciles, los que te acompañan en tus momentos de alegría, los que siempre están ahi, los que están lejos pero te hacen sonreír cuando los recuerdas, los que van y vienen de tu vida como cometas, los que te comprenden, los que te conocen mejor que tu mismo, los que siempre son tus cómplices sin importar que, etc. Lo mas importante es conocerlos bien y saber que puedes pedir de ellos y que no, aceptarlos y quererlos tal cual son. Y sobre todo atesorar cada momento con ellos.
Hedonismo, hedonismo puro. Es en serio, siempre haz cosas que te gusten, que te hagan sentir bien. Date un baño en tina, lee un libro que te guste, disfruta un platillo que te haga sentir como parte de la realeza, pon en tu casa un ramo de flores que alegren la vista y den un aroma delicioso, viste un atuendo que te haga sentir bien, toca todas las texturas que puedas, revisa fotos de arte o mejor aún asiste a una buena exposición, crea un spa en casa, etc. Puede ser cualquier cosa, lo importante es que actives todos tus sentidos, porque están ahi también para darnos placer. Asi como los sentidos te pueden alegrar, asi mismo la imaginación te puede ser muy gratificante. Date un tiempo para ti, para disfrutar de pequeños o grandes placeres o para imaginar cosas. Claro, también puedes compartirlo con alguien especial, pero asegúrate de que también tengas un espacio personal. No tiene nada de malo darte un tiempo para tu goce personal.
Música. Es la mejor compañía en todo momento. No te encasilles con un género, prueba cosas nuevas, puedes sorprenderte de lo que puedes aprender. Acompaña tus estados de ánimo con diferentes canciones, ya sea aquellas que te hagan sentir mas a fondo aquello por lo que estas pasando o que te hagan cambiar de estado. Has listas de reproducción para cada uno de tus estados de ánimo o actividades e incluso ten presente que canciones relacionas con alegría, entusiasmo, creatividad, o algún otro estado que te guste y cuando requieras acceder a él escúchala, veras que funciona. No tengas una canción favorita, ten cientos de ellas. Prueba música en un idioma que no conoces para que no te distraiga la letra o escucha música que no tenga cantante, observa como cambia lo que sientes. Pon mas atención a la letra de una canción que te guste, y porque no apréndetela al derecho y al revés, muchas veces es poesía.
Buenos modales. Exacto, eso que nos enseñaron de muy pequeños... por favor, gracias, buenos días, buenas noches... Somos animales sociales al fin y al cabo y nos alimentamos de la convivencia y a veces en esta vida de ciclón que vivimos, no nos damos el tiempo de siquiera cruzar una mirada o una palabra con el que pasa. Inténtalo saluda al que pase cerca de ti y observa su reacción, o mucho mejor siente en ti que cambia. Habrá quien no te conteste pero la sonrisa del que se sentía solo en el mundo va a hacer que valga la pena gastar dos palabras de tu boca.
Hacer lo que te gusta y disfrutar lo que haces. Procura dedicarte a algo que te guste y si no es posible encuentra en lo que haces aquello que puedas disfrutar y si de plano no hubiera nada (que lo dudo, por cierto) piensa en la razón por la que lo haces y eso te puede ayudar a disfrutar cada actividad. Si ni eso funciona, es hora de cambiar de actividad o de actitud. Escucha música mientras trabajas, conoce gente nueva, aprende algo de tu trabajo o de los demás. ¿No que no se puede?
Contacto con la naturaleza. De vez en cuando date la oportunidad de respirar aire puro y tocar algo que no sea concreto. Recuéstate en el pasto y observa el cielo, el espectáculo que las nubes te presentan es inigualable. Come una fruta fresca y disfruta cada mordida. Planta alguna semilla y acomoda la tierra con tus pies descalzos. Si cae una tromba salte a mojar en la lluvia, deja que las gotas de agua penetren tu ropa y acaricien tu piel (pero haz caso de lo que dice tu mamá y date un baño caliente cuando regreses, no te vayas a enfermar). Cuando encuentres un diente de león, tómalo en tus manos, sopla y observa como vuelan las semillas y no dejes de admirarte de lo maravillosa que es la naturaleza que siempre encuentra la manera de crear nueva vida. Ponte bajo los rayos del sol y disfruta su abrazo. Cuida una planta, ya sea en tu jardín o en una maceta, si crees que es difícil inténtalo con una cactácea esas no son tan exigentes, y si te gusta la cocina intenta tener una plantita que te aporte algún sabor especial a tus guisos, o simplemente dale a tu casa mas vista y cuida una plantita con flores de tu color favorito. Ten una mascota, cuídala y quiérela, puede ser una mascota tradicional o algo que mas bien parezca experimento de ciencias una granja de hormigas, una oruga que veas transformarse en mariposa, etc. Aquí les dejo una
propuesta de Antony Gormley.
Ver el lado amable. Todo tiene algo positivo, por mas insignificante que sea, el secreto esta en olvidar que es insignificante y enfocarse en ese detalle positivo. No se trata de volverse un farsante porque a ti mismo no te puedes engañar, pero si puedes hacerte la vida menos difícil si tu enfoque lo giras un poco. Algo positivo de aquello que puede parecer sólo negativo es que puedes aprender algo, al menos que no te gusta o quizá puedes decir que ya pasaste por esa experiencia y sobreviviste y a lo mejor hasta te hiciste mas fuerte de lo que creías posible.
Disfrutar las cosas mas insignificantes. Encuentra la belleza en todo lo que te rodea desde una obra maestra hasta la maravilla de las patitas de una hormiga, desde un gesto amable de parte de otro hasta la similitud entre las caras de dos personas. Aprende a disfrutar los agujeritos en el cachete de tu amigo cuando sonríe, el botón de una flor, la brisa en tu cara, mojarte en la lluvia, la sensación de placer que produce recostarte en tu cama después de un largo día o un baño caliente en un día de frío. ¿Mas? La luz roja que baña todo al atardecer, la luna y su blanca luz, el olor de pan recién horneado, el pasto o la tierra en tus pies descalzos. Todo esto que te da la vida gratis puede ser la fuente mas abundante de felicidad.
Conocerte a ti mismo. Alguna vez escuché a alguien decir que no puedes amar lo que no conoces y como bien se sabe, el camino mas corto hacia la infelicidad es una baja autoestima. Eso si hay que recordar que una buena autoestima no es ceguera a quien somos, sino mas bien es aceptación de quien somos pero como vamos a aceptarnos y amarnos si no nos conocemos, si no sabemos lo que podemos y no podemos hacer lo que nos mueve lo que nos detiene, etc. Recomiendo aprender a ser autocríticos, eso no significa ser autoflagelantes ni destructivos, mas bien significa que aprendamos a analizar porque y como hicimos las cosas, así como lo hacemos con otros. Aprender a entender como pensamos que cualidades y defectos tenemos, conocernos a fondo como cuando intentamos conocer a alguien que nos atrae o que incluso queremos mucho. Tenernos paciencia y comprensión, no condescendencia. De ahí podemos partir a muchas cosas, a cambiar lo que no nos gusta (actividad sumamente gratificante, por cierto), planear a futuro, programar actividades hedonistas cada cierto tiempo, buscar otros con quien entenderte, compartir lo que piensas, etc.
Aprender, aprender y aprender. Aprender no sólo tiene que ver con la escuela, aprendemos de nuestros errores, aprendemos de lo que vemos, aprendemos de los que nos rodean, aprendemos de lo que leemos. Y si logras hacer del aprendizaje una meta en tu vida, diario puedes cumplirla, sólo necesitas aprender a poner atención y como ya dijimos antes, cumplir metas da felicidad. Lee, aunque sean libros pequeños, pueden ser novelas, porque te permiten tener experiencias que quizá nunca puedas tener y eso es muy enriquecedor. Si tienes una duda por tonta que sea búscala en el diccionario, en la enciclopedia o en internet. Has una búsqueda diaria en internet, pero ponte tiempo, si no lo haces, te puede llevar todo el día (lo digo por experiencia). Platica con la gente, amigos, familiares, maestros, compañeros y hasta extraños, te va a sorprender lo necesitados que estamos todos de decir algo. Compórtate como niño pregunta todo, pero TODO, incluso a ti mismo, de ahi surgen las dudas, la inquietud de investigar y el aprendizaje. Como decía mi prima cuando era niña, "cómo voy a aprender si no pregunto" (palabras sabias de una niña de 5 años). También intenta esto, si necesitas que te hagan un trabajo rápido, quédate con el maestro y hazle plática, primero, le va a dar prioridad a tu trabajo y vas a aprender mucho de alguien que tiene una vida totalmente diferente a la tuya (además de que funciona como lo que comentábamos de los buenos modales). No necesitas aprender su oficio completo pero algo se te va a quedar para futuras referencias y puedes enriquecerte con otro punto de vista sobre la vida. Recuerda, nadie es tan rico que no pueda recibir nada y nadie es tan pobre que no pueda dar nada. Conviértete en una esponja que lo absorbe todo, claro, sé crítico y desecha todo aquello que no vaya con tus ideas, pero primero escucha, luego analiza y decide, nunca juzgues.
Nunca darse por vencido. Puedes aplazar las cosas pero nunca te des por vencido, ten paciencia y acepta los retos con alegría. Sé que en ocasiones es difícil pero a veces puedes postergar algo que no sabes como solucionar hasta que se te ocurra como hacerlo. Hay muchas maneras de solucionar un mismo problema y muchas veces, si das algo de distancia puedes ver la solución mas fácilmente. Y si es una cuestión de habilidad, practica y practica hasta que lo logres. Si lo puedes imaginar, lo puedes hacer. ¿Apoco los grandes personajes en la historia lograron todo a la primera? No, todos "fracasaron" múltiples veces pero no se dieron por vencidos y lograron lo que querían.
Vivir con los ojos bien abiertos. Cuando éramos niños éramos curiosos y nos sorprendíamos de todo y acaso ¿no éramos mas felices? Yo recuerdo cada grieta, cada bache, cada mancha de la calle en dónde salía a jugar de niña y ¿porque es eso? porque me daba el tiempo de observar hasta lo mas insignificante. Pues mi propuesta es que intentemos eso observar todo. La vida está llena de escenas maravillosas, de detalles sorprendentes y nos los perdemos por ser "serios" y sólo enfocarnos en lo "importante". Noticias, todo lo que te rodea es importante y está ahí para enriquecerte, hacerte mejor persona y por lo tanto hacerte feliz. Tomate el tiempo de observar la Luna, el amanecer, las gotas de lluvia, los defectos en los postes, etc. Piensa en Sherlock Holmes, cada detalle te da la clave de algo y ese algo puede ser la sonrisa o el aprendizaje de ese día.
Darse a los demás. Es muy bonito que los otros te den, pero un secreto que nadie dice es que cuando tu das a los demás, su felicidad se convierte en tuya y si te es difícil ser feliz por ti mismo, es un buen lugar de donde puedes sacar bastante felicidad sin mucho esfuerzo. Siempre he dicho que no hay actos desinteresados, sólo motivaciones mas o menos loables (por supuesto siempre fui mal interpretada), y este es el mejor ejemplo, nadie ayuda a los demás sin sacar algo a cambio, aunque sea una sonrisa.
Pasión. Es importante tener algo que te apasione, algo que te absorba, que haga que tu cara se ilumine cuando lo platicas con alguien mas. Pero es importante saber que la pasión se construye, no viene sola. Toma algo que te guste y conócelo a fondo y hazlo importante para ti. Y poco a poco puedes ir apasionandote por mas cosas hasta que te apasione todo lo que haces y te rodea.
Amor. Este es el sentimiento mas grande y poderoso que puede tener un ser humano. Y no sólo hablo de una pareja. Sí, es una de las maneras en las que podemos llenarnos de amor, sin embargo, no es la única. Podemos amar a nuestra familia, a nuestros amigos, a nuestra mascota, al mundo, al arte, al conocimiento, a la vida. Entre mas ames mas feliz vas a ser porque el que esta lleno de amor tiene mucho que dar y ya dijimos que si damos recibimos mas de lo que damos (¿no? bueno ya lo estoy diciendo si es que lo olvidé). Hagamos un pequeño experimento, piensa en una persona que amas y recuérdala perfectamente. ¿Ya? Si lo haces bien, puedes sentir como el amor te empieza a llenar tanto que arrastra las comisuras de tus labios hacia arriba y comienzas a sonreír. ¿Que tal, es poderoso o no el amor? Bueno, pues usa esta poderosa arma a tu favor.
Gratitud. Agradece a la vida, a Dios, a tus padres, a tus amigos, a todos. Cuando das gracias estas enlistando tus bendiciones y te estas recordando que tienes muchas cosas positivas en tu vida.
Escribir. Escribe lo que piensas, lo que sientes, lo que imaginas. Es una buena forma de comprenderte mejor a ti mismo, de recordar quien eras y que estabas viviendo, de desahogarte, de expresarte. También puedes hacer listas de cosas que te gustan y sonreír cada que las leas. Escribe cartas, es una bonita sorpresa recibir algo en el correo que no sean cuentas y estoy segura de que si le escribes a alguien te va a responder. Puedes escribirle a alguien que quieras, a alguien que lo necesite o a un desconocido y entablar una nueva amistad. En EUA es muy común que la gente tenga lo que le llaman "Penpals", que son amigos que igual y nunca se conocen pero tienen la disciplina de escribirse mutuamente y contarse lo que les va pasando. También hay gente que les escribe a los presos, no sé que tan seguro sea, pero lo que si estoy segura es que esas personas necesitan alguien de afuera con quien hablar (nunca lo he hecho, si alguien se anima me cuentan que pasó, eso si, no den datos, no vaya a ser).
Perdonar. Alguna vez escuché que "El rencor es el veneno que uno se toma, esperando que le haga daño a alguien mas" ¿No suena lógico? Cuando uno no perdona a los demás el único que se amarga es uno mismo y la otra persona ni se entera. Mientras no se perdona se vive infinitamente ese mal rato que nos provocaron es mas, en muchas ocasiones se hace aún peor. Una vez que logras perdonar el suceso queda en el pasado y te liberas por completo. Y por supuesto que es de vital importancia perdonarnos a nosotros mismos. Si no lo haces, te estas tomando el veneno y doble, te amargas igual que no perdonando a otro y además te estancas en reproches. Libérate, perdona.
Entender que somos solos. Así es, nacimos solos, y así nos vamos a morir. Esto no es para deprimirse, es para entender que aunque disfrutamos de la compañía de los demás, lo que hacemos, sentimos y pensamos depende de nosotros y no de otros. Aquí cabe mi famosa analogía del metro (si no la conocen lean el random). La gente va a llegar a nuestra vida y así mismo se va a ir y esto no nos debe de hacer infelices, mas bien debemos ser felices de que nos acompañaron, nos enseñaron y fueron parte de nuestra vida, sin importar que tan breve fue ese tiempo. Ya forman parte de nosotros y eso nadie nos lo puede quitar.
Pensar, analizar y razonar, crear tu propia verdad. Este punto es vital. Mi madre nos decía cuando éramos niños "No sean borregos", y creo que esto me marco para siempre. De esto se trata todo en esta vida, de que tengas la capacidad de decidir lo que es mejor para ti, lo que mas te gusta, lo que te hace feliz y tomarlo, hacerlo tuyo, y desechar todo aquello que te daña, sin importar lo que te digan los demás. Si una lección aprendí de mis padres es a ser yo misma y a afrontar las consecuencias que vengan de ello. ¿Duele? en ocasiones, pero es un pequeño precio a pagar por la gran satisfacción de saber que eres quien quieres ser y que crees y pienses lo que tu consideras apropiado, que tu formaste tu criterio y nadie mas. Todo lo que escuches o leas, analízalo. Date tiempo de formular tus propias ideas. Y nunca, pero nunca hagas algo sólo porque todos lo hacen.
No tomarse la vida tan en serio. En esta sociedad tendemos a juzgar, a pensar que hay un sólo camino correcto, pero no es así. El problema de que seamos tan juzgones es que esperamos que los demás lo sean con nosotros, y tendemos a tratar de comportarnos como esperan los demás (o mas bien como creemos que esperan los demás) y dejamos de disfrutar la vida. Si nos damos cuenta de que existen muchas maneras de vivir podemos encontrar la que mas se apegue a nuestra manera de ser y la que nos puede hacer mas felices. El no tomarse la vida tan en serio no significa que todo te valga, mas bien significa que no importa tanto si nos salimos del esquema. No importa tanto lo que nos digan los demás, lo que nos imponga la sociedad como meta, mas bien importa que seamos felices. También implica que todo tiene una solución si queremos, así es que nada es tan grave como para amargarnos.
No reprimir los sentimientos. No se trata de volverse una amenaza, pero si es importante que aprendamos a sentir lo que tenemos que sentir. Los sentimientos están ahí por algo, son avisos y si los ignoramos o reprimimos nos podemos meter en problemas. Siempre te dicen que tienes que controlarlos pero la realidad es que lo que tienes que controlar es como reaccionas ante ellos. Para mi lo primero es sentirlos tal cual vienen y detenerse a analizar que son y porque los tiene uno. Una vez analizado ya se puede reaccionar pero de manera lógica, que resuelva la situación, no nada mas explotar.
Creer en algo mas que lo que ves. En este ámbito hay muchas opciones. Puedes creer en Dios, en fantasmas, en extraterrestres, en sueños, hadas, reencarnación, etc. ¿Porque lo considero importante? Por varias razones, la primera es que la fe nos permite ir mas allá de lo que normalmente iríamos. La fe mueve montañas ¿no? Te da certidumbre cuando no la hay en el mundo físico. Además te da la posibilidad de ejercitar tu imaginación. Te da algo en que pensar libremente ya que no hay manera de comprobarlo. Y si todo esto no es suficiente, te permite enriquecer tu parte espiritual, que aunque no creas en el alma, hay algo dentro de todos nosotros que se alimenta de mas que sólo ideas o comida.
Bueno, resulta que no son tan pocos ingredientes pero son fáciles de conseguir y una vez que los pruebes no vas a querer dejarlos. ¿Las proporciones? Al gusto, por supuesto. Y si a alguien se le ocurre enriquecer la receta, bienvenido.
Sé Feliz. Está en tus manos.
